Una comunidad de vecinos propone instalar un ascensor en el edificio: no todos están de acuerdo, hay quien se niega a que haya un ascensor en el mismo, pero, tras votar y obtener la mayoría exigida, se instala el ascensor. Ocurre que, aquellos que votaron en contra, hacen uso del mismo, igual que los demás vecinos. Algo parecido ocurre con un sector de la sociedad en este país: se niegan a todo, pero no a ejercitar los derechos que surgen de la aprobación de leyes a las que ellos se oponían.