Los muertos vivientes existen, no comen cerebros ni persiguen a los vivos (habrá algunos) pero son reales, son personas que reciben una dosis letal de radiación que daña todos órganos como espina, cerebro o estómago debido a muerte celular masiva, mueren alrededor de una semana luego de intensas diarreas, deshidratación, coma, convulsiones y delirios. Esta condición tiene un nombre médico: Walking Ghost phase.