Algunos documentos desclasificados del sumario (caso Malaya) revelan cómo, durante unos días, el juez Torres puso contra las cuerdas a tres de las principales entidades bancarias del país: La Caixa, BBVA y Bankinter. En algunos casos, el juez amenazó con registrar sus sedes centrales, precintarlas mientras durase dicho registro y enviar una comunicación negativa al Banco de España.