La mitad de los diagnósticos genéticos preimplantacionales en EEUU se usan para elegir el sexo del bebé. Las parejas españolas que desean escoger el sexo de su bebé viajan a Estados Unidos. Allí hay una amplia oferta de clínicas que ofrecen esta posibilidad que la ley norteamericana permite. El proceso les cuesta alrededor de 20.000 dólares (unos 14.000 euros). En España, la ley de reproducción asistida no permite la selección de sexo, excepto para librar al bebé de padecer enfermedades hereditarias ligadas al sexo,o para salvar a un tercero.