A partir de la aprobación definitiva de la Reforma de la Ley de Tráfico y Seguridad Vial, los agentes ya no tendrán que parar a ningún conductor tras, supuestamente, haber cometido una infracción. Es decir, que desde la entrada en vigor de la nueva Ley, los agentes solo tendrán que apuntar matrículas, al llegar al cuartel hacer las denuncias, enviarlas al centro de tramitación de multas de León, y a cobrar.