Es que algunos en la grada pierden la cabeza por un partido en el que juegan chavales para divertirse
Hay gente que se piensa que sentarse en la grada de un campo de fútbol le da derecho a hacer el gilipollas. En Euskadi llevan unos años con iniciativas encaminadas a evitar eso www.deia.eus/bizkaia/2017/04/02/cuatro-tarjetas-insultos-padres-o/5666
Estos son los valores que deben promulgarse y que haya respeto y que si un arbitro tiene que parar un partido por insultos o faltas de respeto de la grada cuente con el apoyo de su delegación.
Pero, ¿qué está diciendo? Hablamos de fúrbol, si quieres que adquieran "valores por el deporte" has escogido el peor ejemplo. Cualquier otro deporte fomenta mejores valores que el fúrbol.
"Caminar todos juntos"... "Todos tenemos que ir a una"
No todos queremos caminar todos juntos. No todos queremos ir todos a una.
Una gran mayoría de nosotros quiere compararse, diferenciarse del resto de la sociedad para sentirse único. Sentirse igual que el resto es muy triste. Lo hemos visto en esta pandemia.
Mis dieses, mis respetos y mi admiración para este árbitro. Ojalá fuesen todos como él. Gracias por el tiempo dedicado y por el esfuerzo de preparar ese discurso.
#4 Pero es que nuestros representantes son un espejo, una muestra demográfica de los padres y madres que en los campos de fútbol animan a sus hijos a engañar al árbitro, a no tener respeto por el rival, etc.
Es noticia porque aún, después de tantos años, de desgracias en estadios, de agresiones, de delitos, lesiones y malas experiencias, todavía hay quien va a un partido de fútbol a comportarse como un animal en lugar de disfrutar de un espectáculo familiar.
Mis dieces a este árbitro, pero también hay que decir que si algún energúmeno le hubiera partido la cara al acabar el discurso el vídeo no se habría quedado en Menéame y al transmitirlo otros medios ninguno habría hablado en profundidad del discurso en si. Los medios habrían condenado una agresión de la que ellos se nutrirían para vender noticias, porque difundir mensajes como el de este árbitro pocas veces lo veremos en el telediario.
Miedo me da que mi crio ha querido meterse en el futbol y veremos a ver lo que acaba viendo...
Me toca mucho los cojones ese deporte, no como deporte, si el niño quiere hacer deporte me da igual el que sea, pero el futbol en concreto es tóxico. Para correr un rato después hay que aguantar "me han dicho malo, me han dicho que soy un matado, un papa ha insultado al entrenador..."
#31 El mío lo he puesto en rugby. Ambientazo, buen rollo y los entrenadores fenomenales. Me quedo yo encantado con las charlas que les dan a los chicos sobre compañerismo, deportividad y actitud. Yo no me entero mucho del juego, nunca he sido aficionado de ningún deporte, pero hace poco en un partido vi a un papá de "nuestro" equipo aplaudir una jugada de un niño del equipo contrario. Me encantó.
Del fútbol percibo lo que me dices: agresividad, ganar a toda costa, malos rollos, padres estúpidamente competitivos etc...
#30 no era mi intencion hacer ver mi ego, solo señalar la paradoja de pedir respeto sin otorgar a los demás el mismo respeto que se pide. Signo de nuestro tiempo, ahora que pienso.
#31 Algunos padres se deben de pensar que tienen al próximo Cristiano Ronaldo en su retoño y o juega a muerte para destacar y ganar millonadas o es un manta.
Por supuesto cualquier cosa que le pase mala, es culpa de los demás y no suya, obviamente. /sarcasm
#32 Pues si, me da hasta un punto de reparo que un árbitro tenga que ir con la flor en la mano, no porque no se les tenga que enseñar valores a los chavales, si no porque es triste que eso no venga aprendido "de casa".
Yo, como una gran mayoría, he jugado al futbol de niño, y ese punto de competitividad y picardía tiene que estar ahí. El ganar, perder, ser mas listo que el rival, que te hagan una falta y el árbitro no la pite es parte del juego. El chungo del barrio que se acuerda de tu familia en un córner o el padre hooligan que se cree entrenador de la selección quedan retratados ellos solitos.
#35 Un amigo del crío está en futbol y él quiere jugar con su amigo. Yo en la vida he seguido ningún deporte pero el futbol en concreto lo he repudiado siempre. Pero bueno, el crio hace ejercicio que siempre está bien, solo le tengo que enseñar a pasar de todo como de la mierda y divertirse.
#31 Desde pequeño está en natación y ahí nadie se piensa que vaya a tener el siguiente Michael Phelps. El futbol está muy podrido.
#39 Por supuesto, no todos los que llevan los hijos al fútbol son iguales, ni todos los niños se lo toman por igual. Pero sí, que se observan una claras tendencias. Lo que es una lástima, ya que el deporte nunca debería ser razón de cabreo o malos rollos, y menos si hay niños de por medio.
#13 Eso no es implícito al deporte, sino a quien lo practica, y esta es la forma de corregirlo. ¿O crees que las normas del fútbol no permiten los mejores valores del deporte?
#36 El ego es lo que te hace pensar que tú mismo eres inmune a lo que reclamas. El ego es lo que hace que el comentario de "esto ya lo hacía yo hace 30 años" pretenda invalidar la noticia, cuando es una cosa que no está de más ir recordando.
#2 Para algunas personas esto es como los juegos de gladiadores, para ellos la diversión es precisamente ese chute de violencia y humillación al otro, aunque para ello utilicen a sus hijos.
#38 no encuentro nada que objetar a tu comentario salvo quizás las connotaciones de la palabra "picardía". Si la picardía es reaccionar más rápido, buscar soluciones diferentes a un mismo problema o aprovecharse de situaciones del juego dentro del reglamento te lo compro al 100%. Si picardía es simular, engañar al árbitro o sacar rendimiento deportivo a situaciones extradeportivas entonces no.
Tengo la duda de que a qué te refieres así que siéntete libre de contestarme, pero si te refieres a lo segundo te diré que se ha naturalizado tanto en el fútbol ese comportamiento que lo vemos como algo normal y no le vemos la parte mala, pero eso no quita que siga estando mal y que transmita valores muy dañinos para la sociedad. Creo que deberíamos dejar de aplaudir ese comportamiento.
En el pueblo de mi padre el árbitro de los partidos infantiles era el basurero. Metro noventa y cuadrao. Su discurso de antes de los partidos era del tipo "¡Como algún gilipollas se pase, lo reviento". Ni un problema, oye.
Muy guapo. Yo añadiría que el que vea que no va a ser capaz de controlarse, mejor no vaya. Si finalmente lo hiciera y perdiera el control de alguna manera. Prohibido acceder a recintos deportivos un año. Si reincide, prohibido de por vida.
#49 A eso me refiero. No es lo mismo picardía que jugar sucio (aunque en el fútbol muchas veces se mezclan ambas).
Evidentemente no vas a decirle a un niño de 6 años que le entre a la rodilla, o que cuando el arbitro no mire le pegue un codazo al rival, eso es ser un cerdo, pero la vida no siempre es justa, y si te hacen una falta y el árbitro no la ve o te meten un gol por un fuera de juego que no han pitado, no te queda otra que tragar y levantarte. A la siguiente ya intentarás estar mas atento.
Que una cosa es enseñarles valores desde pequeñitos (que está muy bien) y otra que se piensen que el mundo es de color de rosa.
A veces se gana y otras se pierde, y de las 2 se aprende.
Ya podrían tomar nota nuestros representantes, esos que montan un puto gallinero en los congresos día si, día también.
Hay gente que se piensa que sentarse en la grada de un campo de fútbol le da derecho a hacer el gilipollas. En Euskadi llevan unos años con iniciativas encaminadas a evitar eso
www.deia.eus/bizkaia/2017/04/02/cuatro-tarjetas-insultos-padres-o/5666
Competitividad pero con respeto.
Joder, ya solo nos queda las peleas de perros...
No todos queremos caminar todos juntos. No todos queremos ir todos a una.
Una gran mayoría de nosotros quiere compararse, diferenciarse del resto de la sociedad para sentirse único. Sentirse igual que el resto es muy triste. Lo hemos visto en esta pandemia.
Mis dieses, mis respetos y mi admiración para este árbitro. Ojalá fuesen todos como él. Gracias por el tiempo dedicado y por el esfuerzo de preparar ese discurso.
Ya lo siento, boomer
Me toca mucho los cojones ese deporte, no como deporte, si el niño quiere hacer deporte me da igual el que sea, pero el futbol en concreto es tóxico. Para correr un rato después hay que aguantar "me han dicho malo, me han dicho que soy un matado, un papa ha insultado al entrenador..."
Del fútbol percibo lo que me dices: agresividad, ganar a toda costa, malos rollos, padres estúpidamente competitivos etc...
Por supuesto cualquier cosa que le pase mala, es culpa de los demás y no suya, obviamente. /sarcasm
Yo, como una gran mayoría, he jugado al futbol de niño, y ese punto de competitividad y picardía tiene que estar ahí. El ganar, perder, ser mas listo que el rival, que te hagan una falta y el árbitro no la pite es parte del juego. El chungo del barrio que se acuerda de tu familia en un córner o el padre hooligan que se cree entrenador de la selección quedan retratados ellos solitos.
#31 Desde pequeño está en natación y ahí nadie se piensa que vaya a tener el siguiente Michael Phelps. El futbol está muy podrido.
Saludos.
Tengo la duda de que a qué te refieres así que siéntete libre de contestarme, pero si te refieres a lo segundo te diré que se ha naturalizado tanto en el fútbol ese comportamiento que lo vemos como algo normal y no le vemos la parte mala, pero eso no quita que siga estando mal y que transmita valores muy dañinos para la sociedad. Creo que deberíamos dejar de aplaudir ese comportamiento.
Mientras castiguen más una queja a ellos, que una patada a un jugador, nunca tendrán ni razón ni respeto.
Evidentemente no vas a decirle a un niño de 6 años que le entre a la rodilla, o que cuando el arbitro no mire le pegue un codazo al rival, eso es ser un cerdo, pero la vida no siempre es justa, y si te hacen una falta y el árbitro no la ve o te meten un gol por un fuera de juego que no han pitado, no te queda otra que tragar y levantarte. A la siguiente ya intentarás estar mas atento.
Que una cosa es enseñarles valores desde pequeñitos (que está muy bien) y otra que se piensen que el mundo es de color de rosa.
A veces se gana y otras se pierde, y de las 2 se aprende.