17 meneos
271 clics
La distopía hecha pueblo en Zaragoza: Escó y Ruesta
La atracción de los pueblos abandonados es irracional. Sorpresa, arquitectura, peligro –esas paredes podían caer en cualquier momento–, atracción por lo prohibido –había un cartel que prohibía el paso, pero…–. ¿Te animas a vivir un futuro peor por un rato?
|
Click para ver los comentarios