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“El longanizador”
En un lugar de La Mancha de cuyo nombre más vale que no me acuerde, vivía Satur, un cincuentón soltero y sin compromiso muy conocido y querido en el pueblo. Tenía por oficio cerrajero y era muy mañoso y sobre todo muy trabajador y tenaz. Era todo un artista en lo suyo, Nada se le resistía y cuando algo se le metía en la cabeza, tarde o temprano lo sacaba adelante. Un fin de semana sí y otro no, iba con unos cuantos amigos a Tomelloso, a una de esas casas donde, por un precio razonable, unas señoras y señoritas, aliviaban sus necesidades sexual
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Una historia estupenda para leer en verano.
pd: llamarán a la última Parte 1 y Parte 2 con el mismo título
Esto haría que la Iglesia de repente se viera sin ningún cliente.
El cura del pueblo al haberlo probado en sus carnes, habría experimentado todos estos pensamientos y sentimientos, por lo que se dio cuenta enseguida del peligro tremendo que traería a la Iglesia e intervinieron.