La joya española del arte andalusí ha encontrado su embajadora perfecta en el mundo del oval. Se trata de una chica de 32 años ex-jugadora de la Universidad de Málaga que ha conseguido lo que hasta ahora ninguna mujer había logrado dentro del universo del rugby: ser nominada para el premio más prestigioso al que puede optar un árbitro profesional de rugby, el World Rugby Award.
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