La mayoría de quienes nos iniciamos al onanismo en ese intervalo en que todavía vivía Interviú mientras el porno inundaba Internet recordamos el spam que vendía fotografías falsas de famosas y famosos desnudos. Era un producto tirando a cutre hecho con Photoshop y del que se sacaban más sonrisas que erecciones, me atrevo a decir. No así la nueva hornada, que, si no excita, seguro que asusta. The Realist, la versión anabolizada de esos patosos intentos primarios, logra producir imágenes escalofriantemente realistas y perfectas.
|
etiquetas: porno , only fans , deep porn
La ilusión/engaño que se consigue con la prostitución pero en casita y sin contacto: pagar por migajas de afecto fingido y atención.
Allá cada cual con lo que hace con su dinero.
Por cierto del artículo me quedo con esto:
El moralista es, psicoanalíticamente por lo general, un extremista reprimido
No puede tener más razón.
Saludos.
Saludos.
Saludos.
Claro que viendo gilipolleces como las del programa de Frente Obrero, te das cuenta que efectivamente los extremos se tocan.
Saludos.
Curiosa tu elección de frase cuando el psicoanálisis quedó demostrado hace años que era una patraña y está más que desprestigiado.