Ocio, entretenimiento y humor
9 meneos
346 clics

¿No podemos ser amigos?

No puedo más con la tensión. Yo ya había alcanzado la normalidad en mi vida. Cuando viajaba a Barcelona me sentía como uno más. Me trataban como a cualquier otro tipo con aspecto de yihadista. Me miraban raro, sospechaban de mí y ya, cuando me veían hablar con acento almeriense, no solo no se tranquilizaban sino que se reían de mí. A mí eso me gustaba porque, al menos, me sentía apreciado, sentía que formaba parte de algo.

| etiquetas: catalunya , espanya

menéame