En un intento de animar su vida sexual, Ramón C., de 38 años, le pidió a su pareja Teresa M., de 39, que empezara a hablarle mal en pleno coito. “Háblame mal”, le dijo él, según ha podido saber la prensa. “¡Métemele!”, le habría contestado ella, usando un leísmo.
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etiquetas: usos del español , vida sexual , fenómenos gramaticales
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"Después de que el hombre especificara que lo que quería no eran expresiones incorrectas sino que le dijera “algo sucio”, la mujer empezó a explicar los mecanismos que usa el oligopolio eléctrico para regular los precios de la luz."
Pos vamo a darlo to.
Pa to, que bien te se da, vales pa to.
Hasmelo, bien agarrao. Asín arrejuntaos.
- Cariño, dime algo con amor.
- Amorfa.
- No, no seas tonto, algo bonito, algo que me deleite.
- Vaca!
Y "croquetas" también es la forma correcta, se les ha colado.
youtu.be/P7hFenmtacw
Sin acritud, es que he visto algunos, normalmente en casos de gente con nivel cultural bajo.
Los mayores lolaleísmos los he visto en Castilla y León, más concretamente en Burgos.
- Tus muertos.
- No, hombre, dime algo dulce.
- Tus muertos en almíbar.
- No, algo romántico.
- Tus muertos en almíbar, a la luz de la luna.
En León no he oído a nadie hablar mal, salvo por decir "cagondios" cada 10 segundos.
Atun!
A no ser, claro está, que fuese una relación sadomasoquista Pero veo a Ramón muy parado para esos jueguecitos.
Vale... ya cierro al salir.
-Cagondiós! Cómo no voy a decir "cagondiós", cagondiós!
Sí, en América flipan con las blasfemias que nos gastamos por aquí.