Las palabras de García Gallardo han, como no puede ser de otra manera, encendido la red. Algunos de los usuarios de Twitter le han reprochado que su segundo apellido es Frings, un linaje que suena poco castellano o leonés, ya que proviene de Alemania. "Tu segundo apellido es Frings. Tu abuelo fue un alemán acogido por Franco y ahora vienes con esta tontería de la "natalidad autóctona".
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etiquetas: vox , racismo , natalidad
partidoclan a Hermann Tertsch tambien?!?!? (no suena muy español que digamos!!)Claro, almadecántaro, una familia española no va a tener hijos turcochipriotas...
Por cierto, al hilo... ¿los nacidos en España no son españoles?
Nacer en España no es condición suficiente ni necesaria para ser español. Es decir, no se tiene la nacionalidad por nacer en España y se puede ser español habiendo nacido fuera.
Y luego se quejan de catalanes y vascos?
Ius sanguinis
En cambio, en la mayoria de America, se aplica El derecho por nacimiento en El Pais de residencia
Ius solis
Mi mujer, por ejemplo, que es andorrana, tiene nacionalidad andorrana y española. Para España no hay problema, pero en cuanto Andorra se entere, le hará elegir entre una u otra.
Lo que quiero decir es que, hasta donde sé, llegados a la mayoría de edad, España no les obligará a elegir en ningún momento. Otra cosa es que sí lo haga Japón, claro.
Si naces fuera y uno de tus padres (o los dos) es español tienes la nacionalidad española. Por ejemplo, si naces en Alemania y uno de tus padres es Español y el otro es de Panamá puedes tener la nacionalidad española o la panameña, pero no la alemana.
Preguntado acerca de la problemática de la España vaciada y la alternativa de recurrir a la inmigración para repoblarla, su respuesta fue: "Nuestra prioridad es que las familias españolas tengan niños españoles. A partir de ahí, la inmigración legal, ordenada y con capacidad de adaptación, no sólo es bienvenida sino que es celebrada."
A partir de ahí, nuevamente, los medios se han cebado descontextualizando para tergiversar simple proteccionismo y convertirlo en racismo, para deleite de la progresía.