Encofrado de Fábrica Flexible e Inflable (IFFF en sus siglas en inglés) que consiste en dar forma de una casa al hormigón blando gracias a un molde inflable. Al ser un sistema inflable en vez de una construcción pesada de paneles y sujeciones, el encofrado se monta en pocos minutos. En lugar de madera o metal, se compone de telas plásticas flexibles o PVC con refuerzos y estructuras internas impresas en 3D. Se inflan dos estructuras: la interna o de apuntalamiento, que soporta el peso del techo, y la externa que recibe el hormigón.
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Por otro lado, tiene las pegas propias de todos los encofrados hechos a medida: aunque parezca de perogrullo, sólo se pueden usar para construir un tipo de elemento. Si te haces uno de esos para hacer un muro de 3 metros de largo, pues si quieres un muro de 2.5 o de 4, ya no te sirve, te has de hacer un encofrado nuevo. Por eso todos los sistemas de encofrado son modulares
Además... es plástico. Una razón por la que no se hacen encofrados de plástico, a pesar de que serían más ligeros, es porque el hormigón cuando fragua, alcanza temperaturas muy altas (hasta 70 grados), lo que degradaría muy rápido el plástico
Lo del vídeo es poco más que una caseta de aperos
Lo de rascacielos (sale) me meo en la cara del CEO de la empresa (siendo fino)
Portadon histórico, digno de enmarcar
En las bóvedas se le pone un retardante al hormigón para poder levantar esas inmensas luces mientras se van hinchando antes de que fragüe el hormigón armado y de ahí su complejidad al tener que sincronizar los tiempos de hinchado/fraguado.
En este envío simula la forma medieval de construir castillos del tapial o cualquier molde de encofrar sustituyéndolo por una estructura hinchable que tiene múltiples aplicaciones como repetir un módulo en la luna. Aunque es menos espectacular que lo de las bóvedas puede que acabe teniendo más aplicaciones prácticas.