No sé si recordáis toda la historia de el amigo de mi hermano pequeño que, tras venirse con su madre de Columbia con menos de 10 años, iba a ser repatriado al cumplir la mayoría de edad porque su madre nunca se molestó en regularizar su situación.
Bueno, a base de gestiones varias y con la ayuda de varias ONGs se consiguió arreglarlo. Ahora el chaval vive con mis padres desde hace unos meses porque, tras la espantada de su madre y la mudanza de su padrastro con sus medios hermanos a Madrid, nadie quería hacerse cargo de él.
Comparte habitación con mi hermano, estudia una FP y, de los 140 € que le da mensualmente Caritas, entrega 100 "para gastos". El jueves fue su cumpleaños (22 añitos de desesperanza) y le regalé un chandal. Tras tres semanas he conseguido que no me dé las gracias cada vez que se levanta de la mesa.
@ChingPangZe@rojovelasco Conocemos al chaval desde que tenía 14 años. Es un encanto de chico, ¿quién tendría corazón para dejarlo tirado debajo de un puente?
Y eso que mis padres para ellos tienen. La pensión de mi padre es de poco más de 700 €, mi hermano mayor tiene la suya (pero es apenas la mitad) y el pequeño está sacándose ahora la ESO pero... En serio, ¿quién podría? Sitio tienen en casa y en Cáritas le dan comida (cantidades ingentes de arroz y pasta, mayormente). Ayuda en todo lo que le mandes.
Yo creo que pesa más saber lo jodida que está todo, que aquí tienen entre poca y ninguna oportunidad y que el chaval está solito en el mundo que otra cosa.
Bueno, a base de gestiones varias y con la ayuda de varias ONGs se consiguió arreglarlo. Ahora el chaval vive con mis padres desde hace unos meses porque, tras la espantada de su madre y la mudanza de su padrastro con sus medios hermanos a Madrid, nadie quería hacerse cargo de él.
Comparte habitación con mi hermano, estudia una FP y, de los 140 € que le da mensualmente Caritas, entrega 100 "para gastos". El jueves fue su cumpleaños (22 añitos de desesperanza) y le regalé un chandal. Tras tres semanas he conseguido que no me dé las gracias cada vez que se levanta de la mesa.
La vida es un asco.