edición general
  1. @fantomax Pues la verdad es que sí. La vez que perdí el coche en la universidad, después de casi una hora buscándolo, un chico me ayudó y me llevó a todos los aparcamientos hasta que lo encontré.
    Otra vez me equivoqué de camino para volver a casa en coche y acabé en un peaje. Se me había olvidado la cartera (otro clásico) y la chica me perdonó el dinero y me explicó cómo ir a mi casa.
    Otro día me equivoqué de autobús para ir a la universidad el día del examen de álgebra. Llegué media hora tarde y la profesora me dejó entrar porque aún no había salido nadie.

    menéame