Dentro de esa aceptación que tienes del talibanísmo gastronómico, que comparto, ¿Dónde queda entonces la riquísima tortilla sin cebolla frente a los talibanes cebollistas?
@belfasus Está claro que la tortilla (sin cebolla, claro) es versión pura y correcta de la tortilla. Lo demás, no son más que añadidos malsanos, como la piña.
Curioso que lo plantees así, porque la tortilla sin cebolla es un ejemplo clásico en los que las minorías intolerantes condicionan a las mayorías tolerantes (se llama así, no es coña).
Por lo general, un concebollista comerá la tortilla sin cebolla, pero un sincebollista no la comerá con cebolla. Así, la minoría de bloqueo de los sincebollistas (anclados en su visión estricta de los ingredientes tortilleros) condicionan a una mayoría más tolerante.
(El ejemplo clásico es con la comida kosher/halal, pero lo de la tortilla viene que ni pintado)
Entiendo lo que dices, pero yo, aunque soy un sincebollista declarado, me como la tortilla con cebolla sin problemas. De hecho me he encontrado lo contrario. El concebollista que no se come la tortilla sin cebolla.
@gnomolesten A la tortilla no se le da la vuelta. Se tapa con una tapadera de vidrio, y se deja cocer a fuego muy muy lentito, hasta que esté hecha, pero jugosa, tanto por arriba como por abajo.
@Golan_Trevize@gnomolesten Hombre, aunque eso es cierto, para hacer eso necesitas una cocina de gas o leña. Yo con inducción o vitro no logro que quede mejor que dándole la vuelta
Dentro de esa aceptación que tienes del talibanísmo gastronómico, que comparto, ¿Dónde queda entonces la riquísima tortilla sin cebolla frente a los talibanes cebollistas?