@angelitoMagno Debe de ser la versión moderna de la muerte de los primogénitos. En aquella Dios pidió a los hebreos que marcaran sus puertas con la sangre de un cordero para que el ángel de la muerte no entrase en sus casas. En el siglo XXI Dios les ha pedido que dejan ordenadamente cajas con explosivos en la plazas, e increiblemente los palestinos se los llevan a sus propias casas, hospitales, escuelas, cultivos... y ellos mismos las detonan allí, pero muy a pesar de Israel, que quiere minimizar la bajas civiles.