Hoy he tenido un día de mierda. He tenido que salir pitando a urgencias por el escapista de mi gato. No movía las patas traseras después de quedarse encajado en un sitio y he cogido el coche mientras temblaba y lloraba, pensando ya en cómo hacerle unos ruedines.

Cuando llegamos a la consulta el señorito sale del transportín andando tranquilamente... Joder, que yo me alegro, pero qué media hora he pasado más mala...

Encima, lo han revisado en la misma consulta donde me despedí de mi gato del alma el año pasado...
Estoy como si me hubieran pegado una paliza...

Edit: y aquí lo tengo ahora, regañándole para que no salte intentando coger una polilla, que tiene que estar en reposo