Por cierto, ahora que ha dejado de ser el día de la madre, os confieso que he pasado un día de perros. No llevo nada bien las pérdidas, y aunque ya han pasado dos años, tener el maldito primer domingo de mayo en la cabeza es un asco.
Aprovechad los que tenéis cerca a vuestra madre, que luego bien que se arrepiente uno.
Aprovechad los que tenéis cerca a vuestra madre, que luego bien que se arrepiente uno.