1. Posibilidades de pillar cáncer.
2. Dinero que ahorras.
3. Tragar humo porque sí carece de sentido.
4. Ni tu cuerpo ni tu ropa hieden constantemente a tabaco. Ese olor se hace especialmente nauseabundo conforme pasan las cosas en contacto con él.
5. No tienes que pasar frío en invierno/calor en verano para poder mitigar la addicción echando un cigarrillo en la calle.
6. Reduces drásticamente el riesgo de incendios en tu casa, pues no necesitas cerillas, mecheros y demás parafernalia, a la vez que acabas con todo riesgo de que una colilla caiga en, pongamos por ejemplo, el sofá.
7. Tu casa huele mejor.
@Utopiah A nivel publicidad subliminal creo que el gran éxito del tabaco es que se ha vendido tanto como tranquilizar los nervios, (típica escena tensión manos temblorosas), como para relajarse (típica escena pitillo post-coital)... Es la única droga del mundo que se ha vendido tanto como para excitar, como para relajar. Ambas sensaciones son falsas por supuesto.
@Golan_Trevize@sanchesky sois un poco extremistas, yo fumo desde hace unos años, unos cuantos cigarrilos a la semana, y no es el caos que describís, mi ropa no apesta, trago humo porque es placentero, no necesito salir a pegarme con nadie a las 3 de la mañana si no tengo tabaco, etc... De hecho ahora como no salgo tanto, llevo sin fumar un mes o menos y no he matado a nadie, sin dramas, sin engordar, sin volverme loco...
Puedes fumar, o puedes ser un yonki, igualito que el beber.
@mariofz Yo es que eso del fumador del fin de semana no lo acabo de entender. Mi ex igual... solo fumaba el finde. Yo he sido siempre incapaz de controlarlo.
1. Posibilidades de pillar cáncer.
2. Dinero que ahorras.
3. Tragar humo porque sí carece de sentido.
4. Ni tu cuerpo ni tu ropa hieden constantemente a tabaco. Ese olor se hace especialmente nauseabundo conforme pasan las cosas en contacto con él.
5. No tienes que pasar frío en invierno/calor en verano para poder mitigar la addicción echando un cigarrillo en la calle.
6. Reduces drásticamente el riesgo de incendios en tu casa, pues no necesitas cerillas, mecheros y demás parafernalia, a la vez que acabas con todo riesgo de que una colilla caiga en, pongamos por ejemplo, el sofá.
7. Tu casa huele mejor.
Es solo una pequeña recopilación.