La Respuesta Instintiva al Ahogamiento (RIA) -llamada así por Francesco A. Pia, Ph.D., es lo que la gente hace para evitar un ahogamiento real o percibido. No se parece a lo que la mayor parte de la gente espera. Hay muy pocas salpicaduras, pocos movimientos de brazos y no hay gritos o peticiones de auxilio de ningún tipo.
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etiquetas: verano , ahogamiento
El capitán nuevo saltó de la cabina, completamente vestido, y voló a través del agua. Como antiguo socorrista, mantuvo sus ojos en su víctima mientas se dirigía directamente a los propietarios, que estaban nadando entre su barco y la playa. “Creo que piensa que te estás ahogando”, le dijo el marido a su mujer. Habían estando salpicándose y ella había gritado, pero en ese momento estaban de pie, con el agua a la altura del cuello, en un banco de arena. “Estamos bien, ¿qué está haciendo?” preguntó la mujer, un poco enfadada. “¡Estamos bien!”, gritó el marido, indicándole que se alejara, pero su capitán siguió nadando. “¡Múevase!”, soltó mientras pasaba entre los sorprendidos propietarios. Directamente detrás de ellos, ni siquiera a diez pies, su hija de nueve años se estaba ahogando. A salvo sobre la superficie, en los brazos del capitán, se echó a llorar. “¡Papá!”
¿Cómo supo este capitán, a cincuenta pies de distancia, lo que el padre no pudo reconocer desde diez? El ahogamiento no es la petición de auxilio violenta, con salpicaduras que la mayoría de la gente se espera. El capitán había sido entrenado para reconocer un ahogamiento por expertos y años de experiencia. El padre, por otro lado, había aprendido cómo es ahogarse viendo la televisión. Si te pasas tiempo en o cerca del agua (pista: esos somos todos nosotros), entonces deberías asegurarte de que tú y tu tripulación sabéis qué buscar cuando la gente entra en el agua. Hasta la niña gritó un lloroso “papá”, no había proferido un sonido. Como un antiguo guardacostas, no me sorprendió en absoluto esta historia. El ahogamiento es casi siempre un evento engañosamente silencioso. Los aspavientos, salpicaduras y gritos que la televisión nos prepara para buscar son raramente vistos en la vida real.
La Respuesta Instintiva al Ahogamiento (RIA) -llamada así por Francesco A. Pia, Ph.D., es lo que la gente hace para evitar un ahogamiento real o percibido. No se parece a lo que la mayor parte de la gente espera. Hay muy pocas salpicaduras, pocos movimientos de brazos y no hay gritos o peticiones de auxilio de ningún tipo. Para hacerse a la idea de cómo de tranquilo y poco dramático puede parecer un ahogamiento desde la superficie, considere esto: el ahogamiento es la segunda causa de muerte accidental en niños de menos de 15 años (justo por detrás de los accidentes de tráfico) -de los aproximadamente 750 niños que se ahogarán el año que viene, aproximadamente 375 lo harán en un radio de 25… » ver todo el comentario
Esa frase es clave. Por experiencia con primos y demás, cuando se quedan calladitos es que algo traman o algo pasa, cómo los pequeños cuando encuentran un mechero o juegan con cerillas.
Sería una pena que este post no tenga la repercusión que se merece, sobre todo siendo tan oportuno.
Eso si: (Fuente: On Scene Magacine: Otoño 3006) se te coló un milenio.
Nota de humor en algo tan serio.
#10 Vengo del futuro para presentar... no, en serio. Ahora me vendría bien el icono de facepalm, lo que pasa es que no sé como carajo se pone
#12 :pal-m: sin el guion
#14 Gracias :palm Edit: oh, algo ha fallado
Aviso para padres. Ojito con las piscinas de olas.
Edit, oh, vale, acabo de leer #20. pa' mi
PD: Ah, y gracias por preguntar, yo tampoco lo sabía
Con respecto a lo de los niños, tengo grabada en la memoria una escena en una piscina de bebés (en un hotel) de esas que tan sólo tienen unos centimetros de profundidad.
Un crío de unos dos años se había caído de bruces sobre el agua. Lo curioso es que no hubo chapoteo, ni gritos (obviamente). Sólo un suave braceo...
Se estaba ahogando porque era incapaz de levantarse por sí mismo. Yo estaba justo a su lado, con mi hija pequeña. Tardé unos segundos enternos en intervenir precisamente porque no había ningún ruido. Al final sólo tuve que estirar el brazo para ponerlo en pié. Fueron unos momentos impresionantes. El crío no pareció enterarse. Sus padres, unos metros más allá, ni siquiera fueron conscientes del peligro que había pasado su hijo.
Te sumerges profundo, entonces esa maraña de manos que te aferra como a un tronco se suelta por mero instinto (nadie se agarra a algo que se hunde).
Hay que alejarse sumergido y volver a intentar la aproximación. Lo mejor es acercar una mano elevada y cuando la intenten atrapar, hay que coger la muñeca y retorcer el brazo a la espalda para poder mantener su cabeza fuera del agua (decirlo es más fácil que conseguirlo)
Es un mal trago de todas maneras.
Buen post
Y leyendo los comentarios veo que algunos habéis pasado por un mal trago y que en general estamos todos muy mal informados de qué hacer en estas situaciones. Gracias a #25 y todos los que dan consejos para estas situaciones. Joder, qué agobio...
A mi me pillaron 2 olas seguidas, no tuve tiempo de coger aire y cuando salí a la superficie estaba un poco desorientada, la corriente me tiraba mar adentro y yo encima no se nadar muy bien así que... me tuvieron que sacar unos chicos que había cerca, que entre todos me fueron empujando hacia la orilla. Menos mal que era una playa concurrida y estaba cerca de la orilla.
No estaba tan cerca de ahogarme, creo, ya que donde estaba hacia pie y todo,y hubiera podido salir sola de saber nadar bien, pero la angustia que pasé.... no quiero ni imaginar que puede ser si estas sin nadie cerca, viendo que no puedes salir del agua.....
Como digo nunca he sentido verdadero peligro, pues han sido lances de escasos segundos, incluso cuando te repones y miras a tu alrededor, ves una playa atestada piensas "chorra, te angustias enseguida".
Pero leyendo el artículo, echo mano a la memoria, y es cierto que el que lucha por no ahogarse no busca ayuda externa, si no que intenta respirar por todos los medios.