Pero esa posición también era demasiado fácil porque nos servía para evitar hacernos preguntas incómodas sobre nuestro propio proyecto político y su arraigo en alguna concepción de país. Teníamos algo que decirnos con los independentistas que compartían nuestras coordenadas ideológicas. Pero, en cambio, ¿qué teníamos que decirnos con nuestros vecinos?
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etiquetas: política , españa
No es lo mismo.
Eso si, para quedarte en tu local discutiendo con tus cuatro colegas troskistas, te sirve.
Me pasó hace poco que un conocido mío decía que estuvo de viaje por el estado. Ni corto ni perezoso, le pregunté que si había hecho una ruta por las delegaciones de Hacienda, o si él tenía más interés por conocer las consejerías de Sanidad, o tal vez las oficinas de Correos más notables. Me miró con cara de no entender nada. Entonces le dije, como tantas veces digo: "el Estado es la urdimbre político-administrativa, el país es el territorio, y la nación es la gente". Me contestó que nunca se había parado a pensar en eso y que tenía sentido lo que decía.
Estado español = Administración de España.
Todo lo demás, tonterías y palabrerío de gente a la que ser progre se le queda corto.
Yo esto he visto por Internet
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«Hispania» proviene del fenicio i-spn-ya, un término cuyo uso está documentado desde el segundo milenio antes de Cristo, en inscripciones ugaríticas.
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Pero si tienes otra fuente mejor, pasala.
Sólo superable si viniese del griego, aunque a veces tengo dudas.
De todas formas la forma fenicia esa de I-Spin-Ya ya suena muy parecida a la forma actual.
Lo tuyo se llama compresion lectora, pobre, para ser exactos . Simplemente digo lo que yo conozco y te pregunto si tienes alguna fuente para informarme mejor, ni siquiera estaba afirmando nada.
Lo de que "español" viene del occitano no lo discuto, pero decir que Hispania no puede dar España es de ignorancia supina del desarrollo histórico del castellano. La forma "castellana" habría de ser "espano" y no "español" siguiendo la evolución lógica.
#14
Este es el típico ejemplo de gente que se autodefine como izquierdista pero que en realidad no lo es tanto, o al menos no se ha parado a pensar realmente sobre el mundo en el que vive y cómo funciona, y defiende algo que en realidad no entiende.
Si muchos izquierdistas (entre ellos, y sobre todo, los anarquistas, como internacionalistas que somos) no apoyamos ese tipo de iniciativas de exaltación de los símbolos nacionales, no es porque supongan "una imposición nacionalista para las familias migrantes". Primero, porque si estamos en contra de los nacionalismos estamos en contra de todos, incluidos los de las familias migrantes (que pueden ser incluso peores que el nuestro); y segundo, porque era de esperar que la mayoría de las familias migrantes les pareciera una idea excelente, ya que, a pesar de la propaganda que impera por ciertos lares, la mayoría de los inmigrantes lo que quieren es integrarse para vivir lo mejor posible, así que abrazarán los símbolos nacionales del país en el que se quieren integrar si les das la oportunidad.
El motivo por el que ya no sólo la izquierda sino cualquiera cuyos ideales se basen en la libertad, la igualdad y la fraternidad, debería oponerse a este tipo de iniciativas nacionalistas, es que el nacionalismo actúa y ha actuado siempre en contra de dichos ideales. El nacionalismo siempre ha sido una herramienta del Poder para alinear al Pueblo con sus intereses y en contra de los suyos propios (de los del Pueblo), para convencer a los trabajadores de que no reivindiquen lo que les pertenece ("hay que trabajar duro para levantar este país"), para sostener instituciones arcaicas y contra-revolucionarias (por ejemplo Franco convirtió el catolicismo en un rasgo nacional), para movilizar a las masas en las guerras que se inicien por los intereses de los poderosos, etc.
Además, el nacionalismo casi siempre es excluyente, pero no porque imponga su nación a las personas que se sienten con otra nacionalidad (eso al fin y al cabo no deja de ser algo similar a una lucha entre poderes), sino porque tiene tendencia a dejar fuera de la pertenencia al colectivo a muchas personas por motivos innatos y/o injustos, como la raza, la religión o el país de nacimiento.
Por último, el nacionalismo es opuesto a la autocrítica, ya que cuanto más orgullo sientas por tu nación menos dispuesto estarás a ver sus fallos y problemas (si ves fallos y problemas por doquier en algo, es difícil sentir orgullo de ese algo).
Cuanto más se exalten los símbolos nacionales (como eso de vestir a todos los niños con la camiseta de la selección y pintarles la cara de rojo y amarillo), más nacionalismo tendrás. Cuanto más nacionalismo tengas, más manipulable será tu sociedad y más se alinearán los intereses de la clase trabajadora con los de sus enemigos en vez de con los suyos propios. Por eso hay que oponerse a ese tipo de iniciativas nacionalistas.
Fiarsus de los franchutes, que casi que son más guarros que los ingleses
Catetos.
Pero es útil el termino "estado", es un detector de cretinos integrales.
No pueden decir España.
LA nación es la vasca y catalana, y España no es una nación, es algo artificial, ¿Cómo lo llaman? estado.
Esa fantasía nos ha estallado en la cara cuando, de repente, todo el país se ha llenado de banderas de España, la ultraderecha ha logrado una movilización social sin precedentes, miles de policías han desembarcado en Cataluña para impedir a la gente votar y la Audiencia Nacional se dedica a encarcelar presos políticos.
Tal que así:
#022
Como sabrás "Estado" no se refiere solo a la acepción político-administrativa, ni tiene el mismo significado en todas partes ni durante todo el tiempo. Por ejemplo "Estado de México" no suele referirse a la estructura jurídico-administrativa del país soberano "México", sino a uno de sus estados federados. En América "estado" suele referirse a lo que aquí sería provincia/región/autonomía, y en Europa la gente entiende que es una estructura que las engloba, como los estados miembro de la Unión Europea.
Estados Unidos es una nación formada por estados y el Reino Unido un Estado formado por naciones. España es un término que desde el siglo I al XIX fue cambiante, tanto interna como externamente, tanto oficialmente como en la imaginería popular. Son términos cambiantes y no unívocos. Durante buena parte del XX los "nacionalistas" en España eran los franquistas de la España Una Grande y Libre.
Cataluña, Euskadi y Galicia redactaron en los años 30 sus estatutos, y aunque ya desde el XIX se hablaba de "Estado" como "Autonomía" (como el "Proyecto de Constitución para el futuro Estado Gallego" de 1887), en el XX desde la ORGA al PG, y de Risco a Castelao decían que "estado gallego" no se refería a un estado separado, incluso después de que en 1933 Galicia, Euskadi y Cataluña fueran reconocidas naciones europeas por la Sociedad de Naciones. Estat Catalá sí eran en buena medida independentistas, aunque la República Catalana de Maciá fue tan efímera como la República Gallega de Alonso Ríos. La acepción de "Estado" finalmente se desestimó para los tres estatutos de las nacionalidades históricas, y tras 1978 se reserva el término "Estado" para España (el gallego y el vasco mencionan "otros Estados" donde hay comunidades gallegas o vascas elpais.com/diario/1979/10/31/espana/310172406_850215.html ). El término país se usa en los tres territorios para referirse a Galicia, Euskadi y Cataluña, además de España, por eso "Estado" (en este momento y este lugar) es un término válido y menos confuso que país o nación con el que algunos se refieren a España. Y no es que los nacionalistas de Cataluña tengan alergia a decir "España", que lo dicen, pero no dicen "es mi país" o "mi nación". Y en Galicia depende: todos saben que es Estado ahora mismo es España, pero buscando frases de Feijóo con [feijoo+"galicia+é+un+país"] puedes encontrar declaraciones suyas (y de otros del PPdG) como "Galicia é un país rico", "Galicia é un país libre", "Galicia é un país no que se pode confiar", etc.
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