Lo hueles y lo degustas a diario en muchos productos, como golosinas, chicles o galletas. Y no es la primera vez que oyes hablar de él. Se trata del aditivo E171, del que se lleva tiempo poniendo en tela de juicio su seguridad. Ahora, una nueva investigación vuelve a ponerle contra las cuerdas por su forma de poder perjudicar la salud. El debate lleva años abierto. Mientras la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA, por sus siglas en inglés) determinó en 2016 que no existía riesgo para la salud, las autoridades francesas han prohibido..
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etiquetas: e171 , dióxido de titanio 
Aunque solo sea por principio nde precaución. ¿Si no aporta nada, para que arriesgarse?
Sin embargo, no lo verán nuestro ojos.
www.aditivos-alimentarios.com/2016/01/E171.html
Como curiosidad, hasta hace 2 o 3 años aparecía en los pastelitos de Pantera Rosa y Tigretón, y lo retiraron. Pero sigue apareciendo en muchos productos para niños, como los Lacasitos. En chicles para adultos tampoco es fácil encontrar alguno sin dióxido de titanio, que yo sepa se salvan sólo los Mentos Pure Fresh.
Es el mercado, amigo.
Para mí es mucho más fácil saber que es Dióxido de Titanio, y que por tanto es un colorante blanco.
El problema aquí son los alimentos. Según el artículo este aditivo lleva titanio y si se ingiere, el metal se va acumulando en el cuerpo con sus posibles efectos negativos.
Y que este ingrediente es solo para blanquear, seguro que hay otras formas de conseguirlo.
No, no lleva titanio, es dióxido de titanio. Por favor, no confundamos compuestos con elementos. Es como la tontería de las vacunas con mercurio. Hay vacunas que contienen timerosal, que contiene etil-mercurio.
Pues esto es lo mismo. No es lo mismo consumir titanio que dióxido de titanio. Y por cierto, no existe evidencia de que el TiO2 se acumule en ningún tejido del cuerpo humano.