Los hechos se remontan a tres enfrentamientos en concreto ocurridos los días 26 de abril y 3 y 8 de mayo de este año. En esos momentos, Miki Nadal reprocha a su esposa su infidelidad y se dirige a ella reiteradamente con expresiones como: "Apestosa", "mierda", "payasa", "eres un montón de mierda", "patética", "te vas a follar con cualquiera" y "zorra". Expresiones que el Código Penal considera punibles como cualquier otra conducta que "maltrate a una persona haciéndola sentirse humillada"
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¿Cómo tendría que ser la reacción de alguien ante una infidelidad para que no suponga un delito? "Disculpe que moleste a vuesa merced, y sin ánimo de ofender, pero su actitud me ha parecido moderadamente perturbadora".
con esas credenciales y su físico, está claro que esta mujer se enamoró de su persona.
No la entendeis, ese es el problema.
No se si todos, o la gran mayoría, hemos tenido discusiones donde el tono se ha elevado, e incluso hemos cruzado insultos, yo muy a mi pesar me he visto en alguna de estas, aunque siempre yo nunca haya empezado a elevar el tono, porque personalmente es algo que detesto.
Si, señor agente, que mi señora me ha dicho que soy un pedazo de cabrón y quiero poner una denuncia por malos tratos y pedir una orden de alejamiento Pues... no lo veo.
¿Cómo tendría que ser la reacción de alguien ante una infidelidad para que no suponga un delito? "Disculpe que moleste a vuesa merced, y sin ánimo de ofender, pero su actitud me ha parecido moderadamente perturbadora".
Posiblemente tengas razón. Hay que tener presente que ella pertenece a una "buena familia" aragonesa, y él no pasa de ser un cuentachistes.
La familia de ella:
Carmen Escámez fue la primera mujer de Julio Alberto Moreno, exfutbolista del Atlético de Madrid y del F. C. Barcelona, compañero de juergas y noches blancas del DiegoArmando Maradona prenapolitano. Ella pertenecía a una prestigiosa familia de banqueros y aristócratas: su tío, Alfonso Escámez, fue presidente del Banco Central durante 20 años, desde 1973 y hasta 1993, y también de CEPSA. Además, el Rey Juan Carlos también le otorgó a su tío el marquesado de Águilas en 1991. Así, cuando Carmen le dio el «sí, quiero» al que fue el amor de su vida y su único marido, Julio Alberto entroncó con una estirpe en la que nunca terminó de ser bienvenido.
Y se apellidaba Escámez que suena a apellido de alguien que engaña en Mordatelo y Filemón.
"No, señor juez, yo lo que le dije fue: Manolo, ten cuidado al transportal el plomo fundido. ¿No ves que me ha caido por la espalda y es una sensación muy molesta?"
Pero coincido contigo en la reflexión.
También me ha encantado el artículo, donde se aprovecha la condena para relatar la vida familiar de este señor desde que se casó en un par de párrafos.
No sé, de pequeño me enseñaron que aunque estuviera muy contrariado no podía hacer lo que me diera la gana ni librarme de las consecuencias de mis pataletas. No existe el derecho a insultar, en cambio a acostarte con quién te dé la gana sí ¡Cosas de la evolución social!
¿Y una infidelidad no es un maltrato que te hace sentirte humillado? ¿Prevé algo el código penal para castigar la infidelidad?
Lo que para mí no tiene sentido es que estos insultos sean delito. Ese es el problema, y no si la relación fue así o fue asá o la tipa sea una hija de puta o no.
El problema no es lo zorra que sea ella, sino que se sabe impune porque tiene toda la ley y la justicia desvirtuadas de su parte para hacer con él lo que quiera.
El tema principal aquí es que las leyes intenten gestionar nuestras emociones, y que algo tan lógico, normal y habitual como unos insultos por una infidelidad, terminen con una condena. Es absurdo.
Reflexión.
Poner los cuernos sale gratis, que te los pongan y te afecte no.
Reflexión 2
Si Miki Nadal hubiera querido ser vengativo podría haber vendido una exclusiva aireando todos los trapos sucios de su mujer. Esto no solo no habría pasado por juicio, sino que encima le habría reportado dinero.
Reflexión final
Algo anda mal en una sociedad en la que se enjuicia al traicionado por no ser un jodido autómata sin emociones y no al traidor.
Permitir que leyes proteccionistas se conviertan en un arma en manos de cualquier presunta víctima, se presta al mal uso de ese arma. Hay gente despreciable y con muy mala leche en ambos sexos.
Otra forma, no existe el derecho a insultar.
Condena por llamar a tu consorte lo que es por ponerte los cuernos, destrozarte la vida y destruir tu matrimonio: depende de lo que diga el juez, pero haberla hayla.
Algo está mal en Matrix... hablad con el arquitecto para que reescriba el código.
O sea, que eso de que tenemos derecho a acostarnos con quién nos dé la gana no es así si estás casado, a no ser que lo hayas acordado previamente con tu pareja. Y si incumples uno de tus deberes y el otro cónyuge te insulta no es para ponerse a llorar y demandarlo, porque el insulto creo yo que es una respuesta proporcionada a la infidelidad
Vete al juzgado a denunciar que tu mujer te está poniendo los cuernos, en el mejor de los casos te darán par de palmadas en la espalda.
...si eres hombre.
Una cosa lleva a la otra y lo mismo acabas matando a alguien, vamos que la mayoría de la población mundial nos hubieramos matado unos a otros o algo así, porque que yo sepa nadie se ha librado de un insulto como tampoco de insultar.
votandoeligiendo a los mismos de siempre.Pero vamos, que a mi parecer unos insultos en dicho contexto no son aplaudibles pero tampoco condenables. Aparte, solo se conoce la parte de Miki Nadal se especula en la noticia que ella también le soltó par de perlas.
No te preocupes, repito comentario para falacia-pelmas: Pues dejo de recurrir a la falacia para decir: que estés muy contrariado no te da derecho a insultar a esa persona y si no lo sabes ya está la ley para recordártelo, como en este caso.