Según la encuesta trimestral de coste laboral que ha publicado hoy el INE, el dinero que a las empresas les cuesta cada empleado ha bajado en el tercer trimestre por primera vez en la década al mismo tiempo que los salarios se han estancado y aumenta la jornada laboral, que de media y contando con los trabajadores a tiempo parcial, se va sobre las 35 horas semanales.
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"Hasta ahora los costes laborales parecían comportarse de forma opuesta al resto de la economía. En plena crisis, subían a tasas aun muy superiores a las de los años de bonanza. El motivo era doble: el ajuste del empleo se realizó principalmente por los niveles más bajos, los contratos temporales y peor remunerados. Así, la media de los que quedaban en el mercado subía. Por otra parte, los costes laborales incluyen los pagos que realizan las empresas al indemnizar por despido, lo que también elevaba la factura laboral."
El timo es perfecto.
Estamos en la Champion's League.
¿Cómo pensaban que te iban a obligar en tu caso? Por curiosidad.
Me explico: si un trabajador está más de 8 horas trabajando al día, tendrá menos tiempo para el ocio y para descansar/dormir, por lo que se desmotivará y no descansará, de forma que los siguientes días de trabajo estará cansado; además la curva de productividad baja notablemente a medida que pasan las horas, a partir de 8 horas se rinde bien poco. Sin embargo, la jornada intensiva motiva mucho al trabajador y lo agradece en la producción
A pesar de esto, el empresario español no tiene muy claro esto...
Luego algún lumbreras que escribe en esta pagina, se queja de que no hay productividad, cuando los propios jefecillos no saben lo que es la jornada intensiva y prefieren que eches cuantas mas horas, mejor. Aunque sean mirando la pared.
Tenemos un problema endémico con el empleo, que ahora se va a acentuar indefinidamente sino se paran los atropellos por parte del gobierno y los empresaurios.
Así que el cuadro es bastante negativo.
Tragar es la nueva consigna se valora criticar a los sinsicatos.
Sólo nos falta tomar las calles y, como se suele decir, Dios quiera que no lo veamos...