Los medios de comunicación llevan dos décadas en una encrucijada: regalar sus contenidos en internet y luchar con muchos contendientes por la publicidad digital, o levantar un muro de pago, buscando la adhesión del lector y, de esta forma, seguir haciendo contenidos de calidad. Ese dilema es el que desgrana Bernardo Marín García, subdirector de El País, en el libro ‘La tiranía del clic’ (Anagrama, 2019). Marín narra de primera mano la relación –no siempre fácil- del periódico con el entorno digital.
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Así que mucho me temo que el periodismo tal y como lo conocemos hasta ahora está más que muerto.
Qué suerte para Bernardo que en su medio no tengan que enfrentarse a ese dilema.
si la gente sigue pinchando titulares de mierda pues seguirá la rueda girando...
Si no lo ha hecho ya (Lo Páis), va camino de convertirse en poco más que un meme de publicación.
Antes lo leía a diario, ahora dan vergüencita ajena los artículos que suelen circular por las redes.
Pero en Internet, los artículos de cualquier periódico compiten con los de cientos, miles de webs. ¿Y por qué compiten? Porque muchas veces el grado de información es el mismo: te enteras de la noticia o el tema igual en una columna del País que en el artículo de un bloguero independiente.
La única forma de no depender del SEO es hacer contenidos de tanta calidad, tan diferenciales y sobre tantos temas, que la gente entre a tu web directamente. Y eso no es posible. Larga vida al SEO.
gopher://fritterware.org Noticias sin anuncios, trackers JS, cookies ni gaitas.
gopher://sdf.org blogs
gopher://mozz.us frikadas en general
gopher://gopherddit.com mirror r/o de reddit
gopher://hngopher.com HackerNews
Las opiniones son siempre sobre alguna noticia y es bueno que las noticias estén bien redactadas, sean imparciales y tengan los más datos posibles. Eso es lo que hace, o debiera hacer, un periodista.
Las opiniones cualquiera las puede tener y muy buenas. Cuantas más, mejor.
O sus patrocinadores del Ibex-35 les pagan todos los gastos, o se convierten en un medio decente y digno del que merezca la pena suscribirse y pagar, ahora pretender que les paguemos la publicidad al Ibex-35 es vivir en otro planeta.
Cuánto daño le ha hecho a El País la dirección de Antonio Caño.
Si la mitad de la cuarta parte de lo que cuenta David Jiménez en "El Director" es cierto, el periodismo español lleva décadas siendo basura publicitaria en manos de políticos y empresarios.
¿Os acordáis de todas aquellas valientes exclusivas de investigación de El Mundo? ¿Esas que te hacían decir "Pedro J. será un gilipollas, pero hay que reconocer que es un periodista valiente y bueno en su trabajo"? Pues de investigación tenían mas bien poco. Parece ser que se las daba bien mascaditas un tal Villarejo... que también "trabajaba" para otros muchos periódicos.
Vamos, un peón, un objeto a utilizar en la lucha entre políticos y empresarios. Eso es el periodismo de calidad que después se queja amargamente de que la gente escoja cada vez mas medios "no profesionales" para informarse.
De niño no entendía que hubiera publicidad en las revistas y periódicos a los que mi familia estaba suscrita.
Luego descubrí que las campañas de publicidad de organismos públicos sirven para que todo siga bien atado.
Y otro tema som las subvenciones y la publicidad privada, que también se reparte desde arriba.
En cierto modo google y facebook han democratizado la información y, pese a los titulares clickbait, el pastel está más repartido, lo cual es muy positivo.
Basta ya del juego del periodista activo y el lector pasivo.
Quien quiere, puede escribir artículos de calidad y cuando tenga renombre puede llevar su propio blog.
En internet tu trabajo es publicidad de ti, no es un regalo. Si lo haces bien, encontrarás un público y además puedes interactuar con él.
¿A quién le gusta escribir artículos que nadie leerá?
Hay que elegir entre llegar a tu público objetivo o ser una putilla de las masas, que en lugar de crear opinión, se convierte en parte de las tendencias que nos imponen desde arriba.