A partir de diciembre, los 500 kilómetros de la red de aguas en Bilbao guardarán pocos secretos para los técnicos municipales que velan por su buena marcha. El área de Obras y Servicios del Ayuntamiento ultima en estos momentos un dispositivo que detectará por Internet y en tiempo real cualquier incidencia que ocurra en presas, depósitos y tuberías del sistema de suministro.
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