Beatrice Rienhoff, de cinco años, es una niña con una enfermedad genética sin diagnosticar que ha deambulado por los mejores médicos del mundo sin encontrar diagnóstico ni cura.Está enferma pero tiene al mejor padre del mundo. Hugh Rienhoff ha desafiado los mecanismos burocráticos de la investigación genética para identificar en el ático de su casa, tras miles de horas de estudio, uno de los genes responsables del mal de su hija. Hugh Rienhoff trasformó el ático de su casa en un improvisado laboratorio para trabajar más de 20.000 pares de bases
|
etiquetas: adn , familia , bricolaje , enfermedad , beatrice rienhoff 
