edición general
10 meneos
201 clics

Buscando el sol de Mordor 20 años después (o cómo cambiar Nueva York por Londres)

Me he mudado a Mordor. Y tengo un ataque de gris. Parece que aquí sucede con frecuencia. Sobre todo si tienes sangre mediterránea. Van pasando los días y la nube se va apoderando de tu estado de ánimo. Mordor es el nombre cariñoso con el que he bautizado Londres. Llegué en octubre, quizás si hubiera aterrizado en abril, con esa explosión de primavera que vaticinan los cuadros pintados por David Hockney, le habría puesto otro nombre.

| etiquetas: nueva york , londres , sol

menéame