Los imprudentes que conducen de manera temeraria no están a salvo. Cualquier automóvil que circula por las carreteras catalanas puede ser uno de los 14 coches policiales camuflados que la división de tráfico de los Mossos d'Esquadra utiliza para cazar las maniobras más peligrosas. Los vehículos está equipados con dos cámaras que graban sin ser vistas. Sus imágenes dejan sin palabras, y sin unos cuantos puntos a los más irresponsables.
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