Las cárceles y las huellas dactilares

Es sólo un comentario, pero me pareció tan curioso que quiero compartirlo aquí, donde hay mucha gente que sabe más que yo del asunto y a lo mejor le apetece deshacer el bulo o sacarme de dudas.

La cuestión es que dicen, y no sé si dicen bien, que las huellas dactilares sólo se cotejan en casos de asuntos penales o civiles, es decir, cuando hay un delito o una desaparición, y que para el resto de temas se limitan a recopilarlas, sin mayores comprobaciones, por cuestión de medios, de exceso de trabajo, o de lo que sea.

Y la cuestión es que a nadie se le toman las huellas en la cárcel al regresar de un permiso. Esto, que parece una bobada, supone que consigues dos días de permiso para ir al entierro de un familiar, o un régimen abierto, o cualquier otra salida temporal de prisión, y si otra persona que se te parezca un poco regresa en tu lugar, nadie se va a dar cuenta, porque al volver no te van a tomar las huellas o no las va a comprobar nadie.

Parece cosa de poco, pero es grave, porque esto permitiría ejecutar venganzas con una gloriosa coartada, permitiría a un jefe salir de prisión dejando a un pringado cumpliendo en su lugar y toda clase de opciones poco edificantes.

Podría haber gente, según este rumor, cumpliendo condenas en lugar de otros más importantes que ellos, a cambio de un jugoso estipendio. Y todo porque se supone, así por las buenas, que el que regresa es el mismo que el que salió, sin verdaderas comprobaciones.

Del tema de las huellas dactilares hablamos más otro día, porque la gracia está en que se toman, pero nunca se cotejan. Casi nunca si no hay un delito de por medio.

Curioso asunto, ¿no?