Abra su cartera o monedero y fíjese en lo que hay dentro, ¡podría ser rico sin saberlo! Todo se debe a estas monedas de un céntimo, que cuentan con un grave error de impresión. La Casa de la Moneda de Italia plasmó en ellas la Mole Antonelliana de Turín, propia de las monedas de dos céntimos, en lugar del Castel del Monte, que se encuentra en Apulia, y que es la imagen que debe aparecer en las de un céntimo.
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