El cómico y comentarista político Lee Camp se une a The Chris Hedges Report para hablar de la transformación de la comedia, que ha pasado de ser una forma de arte enraizada en la contracultura a convertirse en gran medida en un megáfono para el poder.
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"La fusión de política, noticias y entretenimiento ha dado protagonismo a cómicos como Jimmy Kimmel, Stephen Colbert, Seth Meyers y Bill Maher, que sirven como perros de presa del Partido Demócrata, que ha unido fuerzas con el ala del establishment del viejo Partido Republicano contra Donald Trump y sus seguidores. Al menospreciar a Trump y a sus seguidores, estos cómicos alimentan la petulancia del establishment gobernante, reforzando su sentido de superioridad moral e intelectual. Al mismo tiempo, permanecen cómodamente limitados por las corporaciones y los anunciantes que los emplean. Funcionan como bufones de la corte, sin cuestionar nunca el derecho de los gobernantes a gobernar ni las terribles injusticias sociales de un sistema amañado. Actúan como perros de presa del poder establecido, dirigiendo sus ataques cómicos contra los críticos del sistema, incluso si proceden de la izquierda. El cómico y comentarista político Lee Camp se une a The Chris Hedges Report para hablar de la transformación de la comedia, que ha pasado de ser una forma de arte arraigada en la contracultura a convertirse en gran medida en un megáfono del poder."
La pasta amigos, la pasta. Solo un buen coño o una buena polla se le acerca en la modelación de los ideales.
El problema está en primero intentar asignarle un color político a un humorista porque en un momento dado dice algo que queremos oir sobre un problema que lo mismo ni siquiera tiene ese color político para empezar. Y eso sin entrar en que simplemente, como otros artistas, a veces sólo representan un papel o que tienen derecho a tener sus propias opiniones y expresarlas como mejor les convenga.
Joer con los de la realidad alternativa.
A menos que se quiera hacer una defensa de lo correcto, puro y según los cánones de... ¿La nueva iglesia?
Se dedican casi exclusivamente a la negatividad, buscando lo raro, lo extraño, lo estúpido y lo inane en la cultura de los famosos o en las noticias. Perpetúan la ficción de que vivimos en una democracia. No cuestionan la insensatez de la guerra permanente, desde Oriente Próximo hasta Ucrania. No denuncian a las empresas que han desindustrializado el país y han abandonado y empobrecido a los trabajadores estadounidenses. Atacan a los críticos del sistema, incluso si estos críticos proceden de la izquierda. John Oliver, por ejemplo, dedicó un programa a burlarse de la candidata presidencial del Partido Verde, Jill Stein. Bill Maher hizo pública su donación de un millón de dólares a la campaña de Barack Obama en 2012. Estos cómicos trafican con un cinismo autodestructivo que desvía toda crítica de las configuraciones reales del poder. El poder solo se ríe de sus propios chistes y estos son los chistes que cuentan estos cómicos de la corriente dominante.
www.hollywoodreporter.com/news/general-news/bill-maher-donates-1-milli
#11 insisto: realidad alternativa.
¿Si se critica a alguien de izquierdas es porque se está al servicio del establishment? ¿No puede ser que tenga algo que merezca ser criticado? ¿Por ejemplo, ser el típico ejemplo de izquierdista a quien se le va la olla que tanto les gusta criticar a los de derechas?