Probablemente no me creerás cuando te lo diga, y pensarás que te estoy tomando el pelo, pero creo que deberías saber algo: estás ciego. Aunque pienses que tienes una vista perfecta, con la cual estás leyendo este texto, en realidad se producen pequeños instantes de ceguera, de líneas borrosas y confusas que tu cerebro elimina antes de que seas consciente de ello. Realmente lo que vemos es un montón de pequeños instantes, cortados y pegados para crear la ilusión de que podemos ver de manera continua, y de que nada se escapa a nuestra visión.
|
etiquetas: detener , tiempo , mirada , ceguera , visión , instantes
Por cierto, lo de detener el tiempo con la animación esa de los 10 segundos, no consigo que me pase, no sé si hago algo más.
juas!
Lo que no me creo es que lo cuente como si él sí fuese consciente.
Puede verse un ejemplo aquí:
www.youtube.com/watch?v=OtxlQTmx1LE
Esto puede pasar mucho con muchas luces artificiales que parpadean (pero nosotros no lo percibimos). Bajo la luz del sol esa ilusión nunca ocurre.
Las cámaras pueden producir este efecto incluso sin luz parpadeante porque tienen una velocidad de muestreo o obturación, pero al ojo literalmente no le puede pasar. De hecho precisamente ocurre lo contario. Si no, el cine no funcionaría.
Vamos, la explicación es la misma. ¿Tú no lo has observado alguna vez en algún ventilador con luz natural?
Todo ello funciona de manera contínua, y precisamente es la luz parpadeante la que hace que podamos romper esa carencia. Hay un límite a partir del cual el ojo no capta la diferencia porque no hay tiempo suficiente para que se fije una impresión en la retina, pero no hay una serie discreta de fotogramas sino una superposición de impresiones de forma constante. Aunque pueda parecer lo mismo no lo es.
Estoy harto de observarlo y de hecho te comento esto mismo que te he comentado porque experimenté a propósito las diferencias en laboratorio hace muchos años ya.
Un hacendado saludo.
#35 Qué puto asco.
Me da la impresión que se produce porque el cerebro está más atento a cualquier cosa porque el mover los ojos lo predispone a cambios, y antes al estar mirando el segundero el cerebro se había relajado por ser algo monótono y predecible.