En otros países son los afiliados con sus cuotas quienes sostienen a las organizaciones sindicales pero en España el sistema es más complejo. En el caso de UGT, las cuotas suponen un 60% de los ingresos, en el de Comisiones Obreras, en torno a un 53%, el resto lo obtienen de las subvenciones, de prestar asesoramiento jurídico y de gestionar su propio patrimonio.
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Un sindicato defiende a los trabajadores y eso me parece muy financiable por el estado. Tiene todo el sentido dentro de la protección que el estado debe dar a los trabajadores que financie a sindicatos.
Pero en España: "el resto lo obtienen de las subvenciones".
Y esto señores es un problema. Ni Patronal ni Sindicatos deberían recibir subvenciones, o se convierten en un nido de corruptos y clientes de políticos.
En Francia, por ejemplo, los trabajadores son los únicos que dan dinero a los sindicatos pero, eso sí, luego al trabajador se le descuenta ese importe al hacer la declaración. Es mucho más libre, un sistema con mucha más competencia entre sindicatos y consigues que esos mismos sindicatos, si quieren mantener su financiación, se preocupen muchísismo más por la afiliación de los trabajadores y, por ello, de que se respeten sus derechos. Y así, además, nunca tendrás la sospecha de que se produzca injerencia alguna del ejecutivo en los sindicatos