A quién no le gusta en este tiempo desayunar o merendar los tradicionales churros, con un buen chocolate, colacao (como mis hijos) o café con leche. Estoy seguro, que todos vosotros los compráis en las churrerías de vuestra localidad (yo también los compro, a veces). Pero hay una forma casera de hacer los churros, y que quedan igual o mejor que los de cualquier churrería. La receta le he heredado de mi madre. Es una receta sencilla, nada difícil, que solo requiere tener en cuenta las cantidades para elaborar una buena masa.
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