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Cómo la propaganda nazi deshumanizó a los judíos para facilitar el Holocausto

Cómo la propaganda nazi deshumanizó a los judíos para facilitar el Holocausto

Ratas, piojos, cucarachas, zorros, buitres... son algunos de los animales que los nazis usaban para definir a los judíos. Pero más allá de lo evidente, utilizaron otras palabras para deshumanizarlos. Ahora, el análisis lingüístico de decenas de discursos, artículos, panfletos o póster muestra cómo el proceso de deshumanización iniciado por el nazismo antes de llegar al poder se fue modulando: en los años previos al Holocausto, el judío era representado como un ser incapaz de tener sentimientos humanos.

| etiquetas: deshumanización , judíos , holocausto , nazis
Pues por lo que se está viendo en Palestina quizás...
#1 Quizás no, seguro.
Están demostrando que ni tienen sentimientos, ni empatía.
Mucho odio, mucho egoísmo y muy miserables.
#6 Dices que seguro que los judios son como: Ratas, piojos, cucarachas, zorros, buitres. Piensa en lo que has dicho. Yo puedo llamar a los de Hamas asesinos sin corazón, pero no digo eso de los palestinos.
Bajo estas líneas... Como el Sionismo deshumanizo a los Palestinos.
Viendo los vídeos de gente normal Israelí, y a los políticos de los mismos, no tengo ninguna duda que van por el mismo camino que los nazis.
Siempre tendrán mi respeto las víctimas del Holocausto Judío a manos nazis, pero sus sucesores han agotado la carta del comodín con sus actos.
#2 Bajo estas líneas... Como el Sionismo deshumanizo a los Palestinos.

Podrías compartir algo?
Y lo mismo hicieron los americanos con los Japoneses, y crearon un problema de cojones porque la gente metía a todos los asiáticos en el mismo saco.
El Holocausto y la persecución histórica de los judíos es una losa que pesa en la historia de Europa. Los judíos herederos, aunque muchos no lo son, han mitificado y tratado de sacar réditos, pero también han sido utilizados en la descolonización de Oriente Próximo, creando el Estado de Israel. Ahora tenemos la víctima que se convierte en verdugo, que no deja de ser víctima, y que crea más víctimas y más verdugos. Una espiral de errores, un círculo vicioso perverso donde hay muchas armas, mucha corrupción y mucha división, ha desaparecido el diálogo, porque siempre se dinamitado.
Eso ya lo hicieron los cristianos desde tiempos inmemorables.
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