Por primera vez en la historia, la comunidad de Madrid ha ejercido su derecho de tanteo y retracto para adquirir una vivienda protegida usada a su precio oficial. Esta medida pretende evitar que los propietarios de una vivienda protegida la pongan a la venta solicitando pagos en dinero negro que suelen doblar e incluso triplicar el precio máximo autorizado de venta. El "agraciado" ha sido un piso en Carabanchel de 75 m2 útiles, más garaje y trastero, por el que se ha pagado 136.746 euros.
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