Educar supone decir “no” a peticiones que no pueden o deben llevarse a cabo y enseñar al niño que a veces hay que esperar para conseguir lo que se quiere. También implica poner consecuencias a comportamientos que hay que corregir y ser consecuentes con las decisiones que se toman.
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etiquetas: educación , hijos , límites
"Marcar un límite no implica alzar la voz o enfadarse, tampoco faltar al respeto."
Y añado de mi propia experiencia, que a los niños se les pueden explicar las cosas.
Yo no quiero hijos sumisos que hagan cosas porque yo se lo mando.
O que hagan cosas a escondidas.
Intento enseñarles el por qué de las cosas, para que ellos las interioricen y si no están de acuerdo, lo podamos discutir.
Pero no queda hippie ahora poner limites, ni a los perros
"Marcar un límite no implica alzar la voz o enfadarse, tampoco faltar al respeto."
Y añado de mi propia experiencia, que a los niños se les pueden explicar las cosas.
Yo no quiero hijos sumisos que hagan cosas porque yo se lo mando.
O que hagan cosas a escondidas.
Intento enseñarles el por qué de las cosas, para que ellos las interioricen y si no están de acuerdo, lo podamos discutir.
La teoría de la coacción de Patterson y su trampa del reforzamiento negativo explican muy bien el ejemplo anterior y cómo para los padres resulta más sencillo a corto plazo ceder a las peticiones inadecuadas de los hijos. Sin embargo, a largo plazo el coste será mucho mayor, ya que los comportamientos inapropiados se reproducirán a una velocidad exponencial.
Cuando ante una conducta inadecuada, como una rabieta, golpes o amenazas, los padres ceden, las dos partes se “sienten bien”. Por un lado, los padres consiguen que el niño pare y deje molestar mientras que por el otro el hijo consigue lo que quiere.
La trampa del reforzamiento negativo de Patterson explica como los padres al ceder ante una rabieta obtienen alivio, ya que la rabieta cesa, mientras que el niño consigue. Así aumenta la probabilidad de que con el tiempo las rabietas sean más frecuentes.
A corto plazo parece que ambas partes ganan, pero a largo plazo las consecuencias pueden no ser tan agradables. El niño aprenderá a manipular al adulto mediante estas conductas y las utilizará de forma más habitual. Por otro lado los padres acabarán por no poder controlar el comportamiento del hijo a no ser que le den aquello que pide.
En éste párrafo, anterior a los cuatro expuestos, ya plantea la misma idea:
Aunque en el momento en el que se produce la situación se pueda llegar a controlar, si esto se convierte en una forma habitual de funcionar las rabietas podrían aumentar y convertirse en una forma habitual para conseguir lo que se desea.
¿Es que le pagan por palabras? La idea está bien, el objetivo del artículo tambien, pero no me parece que aporte mucha información a parte de lo ya explicado. Quizá, si se citasen ejemplos de lo opuesto se lograría incidir mucho más en el objetivo que se persigue sin ser tan repetitivo. No sé, son cosas que se me ocurren así, al tuntún.
m.youtube.com/watch?v=VENkNeay3jE
Cosa normal.
A veces tienen sus ideas.. Y no les convences hasta que no lo ven por sí mismos.
Que está muy bien
Amos y comprensión pero sin ser gilipollas y q se aprovechen de ti y enseñarles tecnicas útiles y hacerles ver los grandes problemas en los q pueden caer. A partir de ahi q desfogue lo maximo posible y que espabile conociendo mas ambientes
Ya crecerán e interiorizarán mejor el mensaje cuando puedan entenderlo mejor.
Tampoco soy autoritaria..
Pero sí soy consecuente con lo que digo: no, es no.
Y no cedo a chantajes ni rabietas ni al qué dirán.
Lo que pasa es que los niños no tienen un led que te indique cuándo entienden y cuándo no.
De hecho en mismo día pueden entender mucho y no entender nada, o no saber decir qué quieren y frustrarse..
Yo prefiero pasarme por exceso que por defecto.
Les he hablado "como adultos" desde siempre
El caso es que mis amigos son muy majos, buena gente. Un poco hippies y tal, pero por lo demás, normales.
No es fácil, pero lo correcto es, domo dices, que lo interioricen y esa norma no les venga impuesta de fuera.
Que nadie te diga lo que no puedes hacer
Que nadie te ponga límites
Si quieres puedes
¿No sería más fácil y mejor para la niña que su abuelo le explicase la verdad en vez de pensar que la niña es tonta?
“Cariño, no te doy fuerte, que me da miedo que te caigas. Cuando vengas con tus padres, que te den ellos, que para mí es mucha responsabilidad "
Por otra parte también hay retos continuos por su parte. Recuerdo que mi hijo pequeño iba a hacer algo, ni recuerdo el que, y le dije "No"; me miró sonriendo mientras seguía despacito hacia su objetivo y su cara parecía decir "Si ya se que esto está mal, pero si lo hago ¿qué consecuencias tiene? porque a lo mejor me compensa". En esos casos el niño no está muy por la labor de razonar porque ya sabe que no debe hacerlo, solo quiere medir las consecuencias.
al final hay que hacer balance entre firme y amable para no ser un ogro ni convertirlos en ogros
Ejemplo:
Cuando cruzan la carretera sin avisar y sin mirar, o simplemente cuando están haciendo el bestia y ves que se pueden salir a la mínima.
Cuando eran pequeños, prefería no entrar al super con ellos
Al la frutería, panadería o pescadería, sí, pero al super no, porque mientras esperas para pagar, a la altura de sus ojos y al alcance de sus manos hat todo tipo de juguetes, chuches,..
Y ya son ganas de sufrir y tener pollo asegurado.
Si podía evitarlo, compraba sin ellos.
Y luego, pues sí, a veces toca aguantar el chaparrón, pero igualmente yo les explico las cosas (cuando están calmados)
Con lo que apenas me he topado es con consejos realmente útiles. Porque está muy bien eso de explicar los límites y las consecuencias, pero me da la impresión de que pocas veces se habla de como llevar esto a la práctica (aquí llega la magia hippie) . En muchas ocasiones el niño no te va a entender (porque no puede o porque no quiere) por lo que a los padres no nos queda otra que hacer las cosas por nuestras narices.
Ejemplos:
- ¿Quieres la nintendo? Primero tienes que hacer los deberes.
- ¿Quieres cenar el viernes pizza? Durante la semana te tienes que comer las verduras.
Así el niño aprende que los premios vienen después de un sacrificio. ¿Que no quieres hacer sacrificio? Pues no tendrás premio.
En el caso que nombro, yo les dejaba navegar por internet y jugar sólo cuando habían terminado la ficha y yo la había corregido. Se esforzaban por tenerla bien a la primera.
En serio los niños de los 80 la mayoría crecimos con un cierto equilibrio entre zapatillas de mami y gritos de papá y más allá de regatear zapatillas mejor que Messi el balón, crecimos sin ningún trauma y respetando a los mayores.
Tras esto, explicarles lo que han hecho mal con tono severo, no hace falta gritar, es muy efectivo.
La forma correcta de actuar inicialmente es la que propones, pero en ocasiones aún así van forzar las cosas, incluso a sabiendas de que está mal y no es razonable. Sobre todo no puedes dejar que te toreen, no es hacerles esclavos sumisos, es que no te conviertan a ti en su esclavo sumiso (lo que por desgracia pasa)
Para empezar hay un problema con la educación en España. En España una de las cosas que piden muchos padres es algo inédito que no se pide nunca en el resto del mundo civilizado: autoridad (en lugar de liderazgo). Y la autoridad significa decir si a todo. Entonces cuando se da tanto valor a decir que si a todo, cuando te toca ser la autoridad terminas siendo incapaz de serlo.
En el fondo se trata de que la mayoría de padres no tienen capacidad de ser autoridad y, mucho menos, líderes. Y esto trasciende a la faceta de padres. En sus puestos de trabajo tampoco tienen capacidad ni de ser autoridad, ni de ser líderes.
Acompañar, validar sus sentimientos.. Y poco más
Con la edad aprenderá otras formas para lidiar con la frustración.
Sobre pegar a los niños.. Es maltrato.
Aunque quiero pensar que quien lo hace es porque no tiene otras herramientas, porque no sabe hacerlo mejor.
- Estamos yendo a comprar a deshoras cuando el niño no ha tenido un buen día.-> Mal por mi parte, podría comprar otro día.
- El niño no ha comido/merendado lo suficiente y tiene hambre. -> Se puede ofrecer otro artículo.
- El niño ha comprobado que he metido en el carro varias cosas que solamente me gustan a mí y lo percibe como algo injusto.-> Esto, normalmente, el niño no lo va a saber explicar, pero sucede.
- La tarta le parece especialmente bonita. -> Con una foto se suele contentar, no hace falta comprarla.
- En algún otro momento de mi existencia, le he prometido una tarta similar.-> Hay que concretar más por mi parte.
- Recientemente ha sido el cumpleaños de su personaje de animación favorito y desea mimetizarse con él. -> Seguramente nunca lo llegarás a saber, pero sucede.
Las motivaciones de los niños abarcan desde lo más simple (hambre) hasta lo más complejo y no siempre son capaces de expresarlas. Requiere un gran esfuerzo por parte de los adultos llegar a comprenderlas. Cuanto más tiempo paséis con vuestro hijo, menos difícil os resultará (entre otras cosas porque serán capaces de expresarse mejor).
En la educación de mis hijos, lo que más efecto veo que tiene, es el sentido del humor, especialmente ante situaciones delicadas. Veo que con el sentido del humor entienden mucho mejor las cosas. Reírnos de nuestros propios comportamientos estúpidos, que todos los tenemos, hace que se den cuenta mucho mejor de como son en realidad las cosas... Y pocos tratados sobre educación he visto yo que pongan énfasis en ello.
#42 Dependiendo de la edad no va a comprender el peligro de una situación hipotética, si no es capaz todavía de planificar, es decir de imaginar un futuro hipotético que nunca le ha pasado.
"Aprueba todo" no es una negociación para un niño. Tienen que ser pequeñas metas asumibles para su edad.
Hay que intentar ir sin ellos, o cuando no estén cansados, hacer compra online, ir al pequeño comercio,.. Lo que sea menos el super que es lo peor
Y si vas.. Pues con paciencia, adelantarles primero que no vas a comprar nada que no esté en la lista, adelantar que se tienen que portar bien
Y cuando monten el pollo.. Aguantar, validar sus sentimientos y ya
A partir de aquí, quién no ha gritado a su hijo alguna vez, o levantado la voz es que no ha tenido hijos, es más fácil que se den estas situaciones cuanto más cansado estás, hambriento, estresado... Tú vida diaria influye en el tratamiento a tu hijo/a, y esto es igual para los niños, cuando están cansados y/o con hambre pasa lo mismo, se comportan peor, hacen menos caso...
Así que lo peor que puedes hacer es ceder, y es lo más difícil de no hacer.
Si tiene un berrinche no le puedes explicar nada, no sirve, hay que esperar a que se le pase.
Cuando están midiendo hasta donde pueden llegar, tienen que aprender que va a haber una consecuencia y se va a cumplir. Este es otro de los puntos más complicados, el de establecer un castigo justo y que vayan a cumplir, no puedes castigarlos sin ver los dibujos una semana si no vas a poder cumplirlo, además de que puede ser demasiado severo. Es mejor establecer pequeños medidas, y asegurarte de que se cumplen. Claro que no es.facil, por ejemplo si le dices al niño/a que recoja y no lo hace, coges todo lo que haya por medio, lo guardas en una bolsa y lo haces desaparecer un par de días.
Cuando mi hija lanzó por primera vez un muñeco al suelo en un berrinche le grité, eh, y luego le dije que los muñecos no se lanzan al suelo que se ensucian, que se lo daría cuando se le pasase el enfado, lo guarde, al día siguiente pregunto por el muñeco, yo le dije que yo aún estaba enfadado y que no se lo iba a dar, al día siguiente se lo di. No ha vuelto a lanzar muñecos.
Mi mayor problema es la parte de ceder en cosas que digo que no y luego cambio de parecer, intento trabajar en que no me pase.
El premio por tirar la basura es que tu casa no huela a rayos.
El premio por fregar la casa es no quedarte pegado al andar y no coger enfermedades.
La diferencia está en que esos premios no los ve un niño porque da por sentado que eso ya lo tiene, que se lo proporciona un adulto. Si no tuviese un adulto, en cuanto la basura oliese mal, el propio niño haría esa tarea desagradable de ir a tirar la basura.
Regaño a niños ajenos como regaño a los míos: sin gritar, sin enfadarme, pero si tengo que sujetarle la mano, se la sujeto, si le tengo que decir que está haciendo algo mal, se lo digo..
Hay padres que se desentienden.. Y eso está bien.. Mientras no perjudique a otros
Tengo muchas canas y sobretodo tengo una memoria que llega, a mis tres años. Y recuerdo muy bien pero que muy bien la razón por la que le montaba pataletas a mi madre, con mi abuela dueña de zapatilla nunca pude; para salirme con la mia y conseguir que o bien que me comprara lo que quería o que me llevará al bar de los abuelos donde podía estar todo el rato sentada en la calle y las charlas o ruegos, de mi madre para que me portara bien me entraban por un oído y me salían por el otro. Ni frustración ni ostias, que yo a los tres o cuatro años sabia manipular para conseguir lo que quería muy bien. Tengo recuerdos claros desde los tres años.
En mi caso lo que aprendí es que un buen cachetazo a tiempo libro a mi abuela de aguantar todo lo que tuvo que aguantar mi pobre madre conmigo. Por cierto, adoraba a mi abuela. Lo cierto es que la mayoría de madres de mis amigos eran como mi abuela no como mi madre, y como dije salimos bastante bien.