En 2018, una de las primeras iniciativas de coche compartido dejó de prestar servicio: hablamos de la francesa Autolib, y con el Bolloré Bluecar como protagonista. Ahora, miles de unidades de este coche urbano eléctrico, que no han encontrado destino ni uso tras el cese de esta firma de carsharing, se amontonan en un descampado. De esta noticia se han hecho eco medios franceses como L'argus gracias a las fotos de denuncia en redes sociales de los vecinos de Romorantin, una localidad de la zona Centro-Valle del Loira y cercana a París.
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Y si fuera para aprovechar los materiales esos costes tendrían que pagarlos sus responsables... Qué también se han ido al garete.
El sistema de carsharing en París funciona hoy en día con coches normales, una aplicación te dice donde puedes encontrar uno (hay un monton de diversos tamaños, y muchos smart lo que también es práctico para aparcarlos luego) cuando terminas se lo dices a la aplicación y te cobran por el uso.
Está muy bien para una ciudad tan grande como París donde a veces tienes que hacer varios transbordos entre metro y autobus para llegar a donde quieres.
Lo comento, más que nada, porque lo de que "el carsharing fracasa" es un error, lo que fracasó fue esa franquicia.
Parecemos tontos..
Y creo que en la noticia se explica por qué hay tantos abandonados:
Ahora Caravec está organizando otros eventos, si bien el precio de los Bluecar será mayor, de entre 4.500 y 4.700 euros la unidad
Los nuevos propietarios han sido advertidos por la empresa de los principales inconvenientes del pack de baterías de litio-metal-polímero que equipan los vehículos: no pueden utilizar puntos de carga rápida para viajar, y deben mantenerse a una temperatura constante,
No hay nada mas que leer un poco.
¿Que no te da para irte a la playa? Pues no, pero... ¿A caso tengo dinero para unas vacaciones?