"El decano del Colegio Oficial de Informática, director de Bitel por nombramiento político, pagaba al vicedecano y secretario por informes que todavía no aparecen. Reconoció ante le juez que les cobraba una comisión entre el 16 y el 22%. El vicedecano y secretario reconocieron que pagaban esas comisiones, pero dicen que estaban “obligados” y bajo presión –del decano–. Era sólo cuestión de tiempo para que se descubriesen las verdaderas intenciones. Aunque no me esperaba que hubiese sido tan cínicas, irregulares, y en tan poco tiempo".
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