Suelen realizar sus tareas diarias con normalidad, pero esa capacidad de afrontar la vida diaria puede ser su peor enemigo, pues encuentran la fuerza para perseguir sus intenciones más oscuras.
Hombre, yo he pasado una depresión, y te fuerzas a sonreír, por varios motivos:
1) una depresión dura mucho tiempo
2) la gente se siente incómoda al lado de alguien con depresión
3) tu propia familia se harta de escucharte lo mal que te sientes
4) no hay solución inmediata
5) llegas a creer en el "fake it, 'til you make it"
6) tu cara, expresión, piel, color... todo se ve horrible, parece que envejeces. Sientes que, si te obligas a sonreír un poco, te puedes ver un poco mejor
Lo más complicado es callar la voz dentro de ti que te dice "quiero desaparecer, quiero que me dé un infarto cerebral y caer muerto al suelo, soy una cobarde por no ser capaz de matarme, hasta mi familia estaría mejor sin mí", mientras por fuera intentas aparentar que estás medio bien, aunque sea que no te lo note tanto tu hijo, pues, pobrecito, no tiene culpa, y encima tiene una sensibilidad que le provoca sentirse él también mal. Y respirar profundo, profundo, sentir esas ganas de ir corriendo contra la pared y reventarte la cabeza a golpes, o coger un cuchillo y clavártelo, obligándote a relajarte pensando que tienes que cuidar a tu hijo, y si no es posible, metiéndote un Alprazolam debajo de la lengua.
Y mientras, sigues sonriendo, porque en esta vida moderna, si no sonríes, molestas.
Me parece mentira haber vivido eso. Ya el nubarrón quedó atrás, pero me gustaría tatuarlo en mi piel, para que nunca se me olvide la guerra interna a la que he sido capaz de sobrevivir.
#6 un poco, sí. Un 10%, diría yo. Creo que el cerebro, durante la depresión, cae en un pozo y hay que obligarlo a salir. Si lo dejas en su "comodidad" destructiva, creo que la depresión puede durar mucho más. Para mí, han sido casi dos años, y obligarme a mí misma a hacer cosas que no hubiera hecho, como obligarme a salir de casa, obligarme a hablar con la gente... Sin hacerlo, creo que mi depresión habría durado más. Aún así, he sido afortunada, porque mi depresión tenía causa física: la falta extrema de sueño por un embarazo difícil, un parto de casi 5 días y un niño que solo me dejaba dormir 2 h al día. Fue dormir una semana más de 6 horas seguidas, y desaparecer totalmente el nubarrón.
Hay que trabajar en la causa que te provoca la depresión, y hacer lo correcto, aunque te parezca mal.
#1 sí, es verdad. La prueba son los telediarios, cuando hay asesinatos, que los vecinos siempre dicen que no se lo explican, que sonreía y saludaba en la escalera.
#9 salí con mucha fuerza de voluntad (gracias a mi hijo, que un hijo te saca fuerzas de donde ni sabías que tenías), paciencia y amor de mi marido (me decía que él me seguía adorando, porque aquella no era yo, que él sabía que debajo de todo eso seguía estando la Mada de siempre) y ayuda de mi médico. Fui a su consulta llorando, porque me daba rabia sentirme así, habiendo tantos problemas gordos de verdad en el mundo .. Él me mandó dos pastillas, una para el día a día, y otra para las crisis. La del día a día me hacía sentirme mal, así que la dejé y me quedé con la de las crisis, y la tuve siempre a mano, porque te podían entrar las ganas de reventarte en cualquier momento y lugar.
Después, ataqué el origen de lo que me agobiaba: la falta de sueño (le empecé a dar tila y Melisa para lactantes a mi hijo) y la falta de estabilidad laboral en España (trabajo fuera y me voy a ir aún más lejos). Y ahora estoy tranquila y ni me acuerdo de dónde están las pastillas que me sobraron
1) una depresión dura mucho tiempo
2) la gente se siente incómoda al lado de alguien con depresión
3) tu propia familia se harta de escucharte lo mal que te sientes
4) no hay solución inmediata
5) llegas a creer en el "fake it, 'til you make it"
6) tu cara, expresión, piel, color... todo se ve horrible, parece que envejeces. Sientes que, si te obligas a sonreír un poco, te puedes ver un poco mejor
Lo más complicado es callar la voz dentro de ti que te dice "quiero desaparecer, quiero que me dé un infarto cerebral y caer muerto al suelo, soy una cobarde por no ser capaz de matarme, hasta mi familia estaría mejor sin mí", mientras por fuera intentas aparentar que estás medio bien, aunque sea que no te lo note tanto tu hijo, pues, pobrecito, no tiene culpa, y encima tiene una sensibilidad que le provoca sentirse él también mal. Y respirar profundo, profundo, sentir esas ganas de ir corriendo contra la pared y reventarte la cabeza a golpes, o coger un cuchillo y clavártelo, obligándote a relajarte pensando que tienes que cuidar a tu hijo, y si no es posible, metiéndote un Alprazolam debajo de la lengua.
Y mientras, sigues sonriendo, porque en esta vida moderna, si no sonríes, molestas.
Me parece mentira haber vivido eso. Ya el nubarrón quedó atrás, pero me gustaría tatuarlo en mi piel, para que nunca se me olvide la guerra interna a la que he sido capaz de sobrevivir.
Hay que trabajar en la causa que te provoca la depresión, y hacer lo correcto, aunque te parezca mal.
Edit: Acabo de leer #7.
Después, ataqué el origen de lo que me agobiaba: la falta de sueño (le empecé a dar tila y Melisa para lactantes a mi hijo) y la falta de estabilidad laboral en España (trabajo fuera y me voy a ir aún más lejos). Y ahora estoy tranquila y ni me acuerdo de dónde están las pastillas que me sobraron
Se puede, compañeros <3
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#2 #11 #13 Os habéis ganado un