La historia tuvo lugar hace casi 40 años con motivo de una de esas películas generacionales que se dieron en la década de 1980. Se estrenaba en los cines Labyrinth, dirigida por el mítico creador de los Muppets, Jim Henson, y protagonizada por David Bowie y Jennifer Connelly. Pero el relato de lo que ocurrió se dio durante la proyección del film en un pase privado. Bowie, presente aquel día, se dio cuenta que entre los asistentes había alguien que le recordaba a él mismo. Esta fue la conmovedora historia.
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Algunos confunde el arte con mamarrachadas.
A mi me gustaría ser Bowie para poder oler las bragas de Iman, joder, chuparía los canzoncillos de Bowie siempre y cuando me dijesen que Iman los hubiese echado a la lavadora.
Eres raro.
Sí, soy raro y mucha culpa tiene "The Man Who Fell to Earth", la vi una noche en la 2 y joder.. me hizo raro.
Y te lo dice alguien al que le encanta olerlos, mira, Bertin Osborne… ¡Que aroma!. Que a lo mejor eran los de Arévalo o los del Emérito. Que yo entre en la casa y robe los primeros que me encontré, o yo que se, a lo mejor eran los del jardinero inmigrante, da igual, para mí siempre serán los de Bertin Osborne, que sudor de huevos tan masculino.