Samita Bajracharya es una niña de Nepal de 12 años que vive con su familia, estudia duro y le gusta tocar la versión nepalí del laúd. Pero hasta hace poco también era adorada por quienes creían que era una diosa reencarnada.
|
etiquetas: diosa , estudiante , idolatria
Por sí fuera poco atraso, son capaces de decir en el mismo documento que todos son iguales ante la ley y otorgar privilegios a ese mismo jefe de estado.