La Diputación de Ávila ha tenido a bien inventar una tasa de exhumaciones para "multarnos" por la búsqueda de una fosa en la localidad de Casillas. Nos penalizan por ayudar a familiares a encontrar a sus seres queridos.
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etiquetas: exhumaciones , memoria histórica , ávila
Te imaginas que ahora todos nos pusiéramos a buscar cuerpos por las cunetas de España?
Muy peligroso. Todo lleno de estrechamientos y gente con ropa de alta visibilidad agitando banderines.
Un sin dios.
Que se lo pasen a la familia Franco, que ellos son los culpables. Es como si yo mancho una pared ajena y hay una tasa de limpieza, pues entonces si el dueño de la pared quiere restituir su estado original, tendrá que pagar la tasa, y luego pasármela a mi junto con el resto de gastos. Así que por mi que paguen los Franco.
De nada.
www.eltiemblo.es/ordenanzas/24-TASA_MANT_Y_ORDENACION_CASTANAR.pdf
Vehículos: ............................6 euros
Autobuses:.......................... 60 euros
Motos:.................................6 euros
Quads: ............................... 10 euros
Bicicletas: ............................3 euros
Personas:.............................2 euros
Los empadronados en el pueblo estamos exentos.
Ellos no han usado ninguna carretera más que para llegar al camino donde están las fosas y tenían todos los permisos previos, esto se lo han sacado de la manga, "tasa única búsqueda y exhumación de tres personas", por razones puramente políticas.
Es regodearse impunemente de algo que tendrían que hacer los jueces de oficio y sufragado íntegramente con fondos públicos.
Ahí es donde has quedado como un indigente mental
Igual la ignorancia la tienes más cerca de lo que crees.
Concepto de la tasa:
"Liquidación de APROVECHAMIENTO de vías provinciales".
"Búsqueda y exhumación los RESTOS DE TRES PERSONAS".
La banalida del mal:
La expresión banalidad del mal fue acuñada por Hannah Arendt en su libro Eichmann en Jerusalén. En 1961, en Israel, se inicia el juicio a Adolf Eichmann por genocidio contra el pueblo judío durante la Segunda Guerra Mundial.
Según Arendt, Adolf Eichmann no poseía una trayectoria o características antisemitas y no presentaba los rasgos de una persona con carácter retorcido o mentalmente enferma. Actuó como actuó simplemente por deseo de ascender en su carrera profesional y sus actos fueron un resultado del cumplimiento de órdenes de superiores. Era un simple burócrata que cumplía órdenes sin reflexionar sobre sus consecuencias. Para Eichmann, todo era realizado con celo y eficiencia, y no había en él un sentimiento de «bien» o «mal» en sus actos.
Sobre este análisis Arendt acuñó la expresión «banalidad del mal» para expresar que algunos individuos actúan dentro de las reglas del sistema al que pertenecen sin reflexionar sobre sus actos. No se preocupan por las consecuencias de sus actos, sólo por el cumplimiento de las órdenes. La tortura, la ejecución de seres humanos o la práctica de actos «malvados» no son considerados a partir de sus efectos o de su resultado final, con tal que las órdenes para ejecutarlos provengan de estamentos superiores.
es.m.wikipedia.org/wiki/Banalidad_del_mal