Según se recoge en la sentencia, a finales del verano de 2003 el acusado, Dionisio G.E., que es gerente de una inmobiliaria, colocó una cámara de vídeo en los aseos de señoras del polígono industrial en donde se halla su oficina para captar imágenes íntimas de sus empleadas. Primero ubicó la cámara en el techo y, después, en el soporte del papel higiénico, de modo que grabó a sus empleadas durante unos dos meses. El procesado captó a tres empleadas, que quedaron grabadas en unas imágenes que después veía en su ordenador personal.
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etiquetas: cárcel , condena , cámara , aseos , empleadas
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Por cierto, le han atenuado la pena por enfermedad psiquiátrica: "vouyerismo"
Ya sabeis, grabar en los servicios sale gratis.
#3 a ver si vas a ver el vídeo y te vas a crear un trauma viendo a alguna persona cercana... no es un insulto, la filmada no hacía nada malo, es para que veas que gracia hace...
Menudo meneo....
A falta de conocer ese dato, importante sin duda, yo me arriesgaría a decir que encerrar a alguien por algo así es muy desproporcionado. Las cárceles deberían ser para los delincuentes y no para los gamberros.
Que daño real ha provocado esta persona para ir a la cárcel ?
hombre está mal pero...me parece pasarse un poco...