Carmen y Elvira coinciden en que la evolución terapéutica es "increíble". Hablar o sonreír es algo cotidiano en la vida de cualquiera, pero hasta que comenzó esta terapia animal era casi imposible para estos reclusos que apenas salían de sus celdas y que raramente se comunicaban con otros presos o funcionarios.
|
etiquetas: terapia , preso , perros