En 1994, Dolores Rodríguez enterraba a su madre, que con 94 años era una persona que siempre había gozado de buena salud, «y que solo estuvo dos veces hospitalizada en toda su vida». Cuando, a los pocos meses de su muerte, recibió una tarjeta sanitaria a su nombre achacó este error a cuestiones burocráticas. A los pocos años, recibió una nueva tarjeta, anunciando la caducidad de la anterior. Y estos días, ha vuelto a recibir otra. "Tengo aquí la tarjeta reluciente y le voy a poner un marco, porque esto es increíble. Yo no voy a darla de baja".
|
etiquetas: sergas , tarjeta sanitaria , galicia , españa 
