Esta semana, cayó la línea 2-4 que se mantuvo durante todo el mes de mayo y que decíamos que había que respetar para seguir subiendo. Cayó sin ningún titubeo no sólo en el ibex sino en todos los índices europeos. El cruce fue tan nítido que mas de uno se quedaría boquiabierto, como yo. No me esperaba esa salida del oso. Parecía dormido pero no. Actuó con la rapidez típica de sus mejores momentos. No quedaron dudas de que algo estaba cambiando y cuando más fuerte parecía: golpe del toro en la línea, para nueva sorpresa de todos.
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